viernes, 18 de mayo de 2012


Título: Aguas Oscuras
Autor: Claudia Gray
Editorial: Montena
Fragmento: 9 de abril de 1912.
No es demasiado tarde para dar la vuelta, me digo. Acosada por las miradas lascivas de un grupo de marineros, cruzo os brazos sobre el pecho y lamento lo gastado que está mi abrigo. Aunque los días son cálidos en primavera por las noches refresca, y el viento afilado del mar atraviesa el delgado tejido como un cuchilla.







UN SECRETO AMENAZADOR
UN VIAJE SIN RETORNO
UNA OSCURA MALDICIÓN.

La embarcación más lujosa de todo los tiempos, el Titanic, está a punto de zarpar con destino a Nueva York. En él viajará Tess, una chica de 18 años que trabajo como sirvienta y sueña con llegar a Estados unidos para empezar una nueva vida, y también Alec, un atractivo joven de primera clase, hijo de un poderoso magnate americano, por quien Tess siente una atracción instantánea. En un viaje marcado por la fatalidad, en el que los secretos más oscuros saldrán a la luz, Tess y Alec deberán romper la maldición que los acecha incluso en las oscuras aguas del atlántico.



Tess, una de las sirvientas de la familia Lisle, es escogida para realizar un viaje junto con la familia, una travesía por el mar a bordo del Titanic.
Allí se enamorará instantáneamente de un joven de primera clase llamado Alec.
Pronto irá descifrando los secretos más oscuros que oculta este joven. Ambos lograrán afrontar la realidad que los acecha.
Tess logra encontrar el verdadero amor por primera vez, pero poco durará ya que en la travesía por el mar el Titanic, aquel barco que todos lo consideraban indestructible, se estrella contra un iceberg causando la muerte de miles de personas. Entre ellas, Alec.




Los personajes son fantásticos y la idea del libro también. Mezclar lo mejor de dos mundos y hacer que el lector vaya descifrando los secretos que oculta cada personaje hace que no puedas parar de leer Aguas Oscuras.
Aunque está lleno de momentos de esplendor hay partes en las que ese esplendor se va por los suelos y llega el sufrimiento.  Aunque el amor entre una simple sirvienta como Tess y un caballero como lo es Alec parezca imposible, resultará que no y que, en realidad, lograrán establecer un perfecta conexión y ambos podrán complementarse.
Por ello les recomiendo la lectura de Aguas Oscuras.




Tess: Una chica de dieciocho años que trabaja como sirvienta en la familia Lisle. Es una muchacha audaz, inteligente y valiente, a pesar de los problemas que la vida le fue presentando siempre levantó la cabeza y no se echó para atrás en lo más mínimo.
Tess piensa que subir a bordo del Titanic cambiará su vida y permitirá que sea una persona independiente. Pero aunque el Titanic logra que consiga su objetivo también hará que una parte de su vida se desmorone. Es la protagonista de esta historia y poco a poco te irás metiendo en la piel de su personaje pasando por todos los sentimientos que ella tiene.

Alexander Marlowe: Un caballero de veintidós años, hijo del reconocido Sr. Howard Marlowe. Es un joven inteligente e igual de audaz y valiente que Tess. Él es un chico de hombros anchos y cintura estrecha; tiene una mandíbula fuerte y cuadrada; sus ojos son de color marrón que resaltan con su cabello de rizos rojizos.
Alec, en un principio, intentó evitar a Tess, pero luego se fue haciendo imposible y terminó perdidamente enamorado de ella. Le irá develando sus secretos más íntimos a Tess y la protegerá más que a su propia vida.

Mijail Kalashnikow: Forma parte de La Hermandad, es todo lo opuesto a un caballero. Es un cretino y un ignorante, llega a ser cobarde pero tiende a querer parecer un hombre rudo y valiente. Al igual que los demás integrantes de La Hermandad, Mijail odia a las mujeres, las ve como una distracción, es por ello que intenta matar a Tess.
Embarca al Titanic por una sola razón, la Hoja de Iniciación. La cual se encuentra entre las pertenencias que la familia Lisle carga en el barco.
Mijail tiene características físicas muy similares a las de Alec, solo que sus ojos son azules y tiene una barbita corta y afilada.

Myriam Nahas: Compañera de camarote y gran amiga de Tess.  Era una chica con propios ideales y una valentía resaltante.  Su amistad con Tess había comenzado de una pésima manera, pero de a poco fueron superando esas dificultades que las atormentaban. Ella se enamora de George, uno de los oficiales del barco, aunque tienen un verdadera historia de dos, George no tiene un buen destino y Myriam queda sola.

Irene Lisle: Hija del vizconde Lisle y de Lady Regina. Era una muchacha tímida e intelectual. Estaba profundamente enamorada de uno de los sirvientes, Ned. Su madre la obliga a casarse, pero para su suerte nunca se cumple esa petición.
Irene era una chica muy amable y caritativa. Pero a pesar de poseer unas excelentes cualidades era una completa inútil.

Howard Marlowe: es el padre de Alec y el dueño de una gran empresa, Marlowe Steel. A pesar de contar con la presencia de su único hijo Alec, se notaba que echaba de menos a su esposa (ya fallecida hacia seis años). Era un hombre de buen corazón y totalmente comprensivo.
Pretendía realizar el viaje por el Titanic para volver a Chicago y comenzar con una nueva vida para él y para su hijo. Los planes se frustran y el muere tiempo antes de desembarcar.

George Greene: El séptimo policía del barco, era un hombre comprensivo pero también era miedoso. Estaba perdidamente enamorado de Myriam. No tiene mucho protagonismo en la novela.

Lady Regina: Jefa de Tess. Era conocida como dueña y señora de la casa. Accede a comprar boletos para el Titanic por una simple razón, su familia estaba al borde de la quiebra y necesitaba casar a su hija Irene y a su hijo Layton.
Era una señora exquisita que no apreciaba nada de lo que había a su alrededor y lo único que hacía era decretar órdenes.

Layton Lisle: Hijo de Lady Regina. Cuando nos referimos a Layton nos referimos a un tipo borracho y muy codicioso, desea todo lo que tiene a su alrededor y ocupa el cargo de niño consentido en la familia Lisle. Al que su hermana Irene, Layton, es un completo inútil.

Horne: Es una de las sirvientas de la familia Lisle. La mano derecha de la señora Regina. En este viaje se encarga de cuidar de la pequeña Beatrice y de arreglar a la señora Regina.  Horne le teme al agua, por lo que, cuando se hunde el barco, no se salva.

Ned: El amante de Irene  y el mejor amigo de Tess. Ned es otro de los sirvientes de la casa, por la misma razón que Tess y Horne logró subir al Titanic.
Ned es un buen hombre, amable y generoso con todos. Pero eso no quita que cuando se trata de defender a alguien no se vaya un poco de sus casillas.

Beatrice: La pequeña es la hija de cuatro años de la señora Regina. Es una bebé muy glotona y no sabe hablar muy bien.
Logra salvarse de la muerte gracias a Tess.

Daysi: La hermana de Tess, ex empleada de la casa de los Lisle. Cuando se enteraron de que Daysi esperaba un hijo de Layton la despidieron y la dejaron a la deriba. Al principio sufrió, pero más tarde se las apañó para mantener a su bebé.

Matthew: Es el hijo de Daysi y de Layton. Se lo nombra pocas veces y es para hacer referencia a su nombre, mejor dicho, al segundo nombre de Layton.





Vuelvo a sentirlo. El hormiguero en la nuca. Los ojos del cazador sobre su presa. Me vuelvo esperando ver… ¿qué? ¿El lobo de anoche? ¿Al joven que me rescató y luego me dijo que huyera si quería salvar la vida? No veo a ninguno de los dos. Tal vez por la aglomeración de gente, aunque de ser así tampoco ellos podrían verme. Pero alguien me está observando. En el fondo de mi ser, en ese lugar que no responde a la razón ni a la lógica, sino al más puro instinto animal, sé que está aquí.
Alguien en esta multitud de extraños me está observando.
Alguien me asecha.

Como no puedo soltarme de mi captor, le desafío mirando atrás. Es entonces cuando veo al lobo.
El grito me desgarra la garganta en el preciso instante en que se abalanza sobre mí y su enorme cuerpo parece extinguir la última luz del día. El hombre joven me aparta justo a tiempo. Me aplasta contra el muro del edificio más cercano y me cubre con su cuerpo.

Me mira como si me conociera. Como si me odiara. Y hay algo extrañamente familiar en su mirada.

Más que verme, es como si algo le sucediera. Parte de su soledad se desvanece. Sea lo que sea, a mí también me sucede. El cambio en mí va más allá de mi atuendo. Cuando estoy con Alec soy alguien nuevo, estoy más cerca de la persona que siempre he querido ser. El espacio entre nosotros se reduce, y no solo porque estemos caminando el uno hacia el otro.
-Está claro que las cosas no siempre son lo que parecen- 

Cuando finalmente logro deshacer el nudo, dentro encuentro una delicada cadena con un relicario ricamente tallado. Miro a Alec, y al ver que asiente aprieto el seguro para mostrar dos fotografías. Una es de una mujer muy bonita, de mediana edad, quizá su último retrato, y la otra es un bebé con el pelo rizado. Alec de niño, sin duda.

-Contigo… contigo casi vuelvo a sentirme humano- susurra. Se inclina sobre mí, y cierro los ojos.

El lobo forma parte de este hombre. Los acepto a los dos. Los deseo a los dos.

Me pongo los pantalones introduciendo primero una pierna y luego la otra, y la verdad es que funciona.

Inapropiadamente,  me coge en sus brazos – con una fuerza inhumana que me levanta del suelo como si volara – y me arroja por la barandilla al agua, a la oscuridad, separándome de él para siempre.

- Paren. – Mi voz no es más que un susurro ahora. A penas me quedan fuerzas para hablar – Paren, por favor. – No podemos parar. No podemos salvarles. No podemos escondernos de lo que está sucediendo.

Ella con el vestido y el cabello flotando mientras los dos extendían los brazos, buscándose. Justo antes de que el agua lo cubriera se fundían en un abrazo, el último de sus vidas.

… y su mano fría como el hielo se cierra sobre mi muñeca.

-Mijail me tuvo –dice– Me ha tenido bajo su control hasta el momento en que me ha ordenado que te matara, y eso era algo que nunca podría hacer. Mi amor por ti es lo que me mantiene humano, Tess. Y siempre lo hará.



Uno de los mejores libros que leí. No hay muchos como estos, creo que voy a empezar a comprar más libros de esta autora, también creo que es hora de darle las 5 Sonrisitas






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